Las clases de yoga para mamás y bebés son ideales para que las mamás se recuperen tras dar a luz en compañía de su bebé, recuperando su cuerpo a través de un yoga adaptado a esta nueva etapa.
Siempre empezamos con un masaje y unos ejercicios sencillos para que el bebé se sienta en confianza en ese nuevo espacio y para que la mamá aprenda una práctica benéfica que puede aplicar a diario en casa. Si el bebé necesita atención, la mamá toma el tiempo necesario y se reintegra en la práctica cuando pueda. Si todas las mamás están amamantando, pasamos a posturas sentadas. Si todos los bebés están llorando, los integramos a la práctica con posturas que los calman o los distraen, cada clase es distinta.
Las asanas (posturas de yoga) se enfocan a recrear fuerza en el cuerpo de la mamá, devolverle energía y confianza, mantente su flexibilidad y ayudar con aliviar las molestias típicas asociadas al portearlo y a la lactancia, fortaleciendo la zona abdominal y el suelo pélvico.
Al final de cada clase se comparten las dudas, temores o anécdotas de esos intensos y delicados primeros meses de crianza.